Gerard Titus-Carmel

Datos Biográficos

Nacido en París el 10 de octubre de 1942, Gérard Titus-Carmel vive y trabaja en Oulchy-le-Château, en la Picardía. De 1958 a 1962 estudió en el taller de grabado y de orfebrería de la École Boulle de París y, desde entonces, se ha consagrado exclusivamente a la pintura, el dibujo, el grabado y la escritura. Su primera muestra tuvo lugar en la Bienal de París en 1963 y, desde entonces, ha hecho cerca de trescientas exposiciones personales, tanto en Francia como en el extranjero, donde su obra figura entre las colecciones de un centenar de museos y de instituciones públicas. Titus-Carmel ha representado oficialmente Francia en numerosas manifestaciones internacionales y ha hecho varias pinturas monumentales, entre otros, para el Grand Hall del Ministerio de Finanzas de París (1989), para la Cité des Congrès de Nantes (1990) y por al espacio Olivier Messiaen de la DRAC Champagne-Ardenne, en Chalons-en-Champagne (1994). Como escritor, ha publicado hasta el momento una cincuentena de obras, recopilaciones de poesía y ensayos sobre arte y literatura. La editorial L’Atelier Contemporain, de François-Marie Deyrolle, publicará el conjunto completo de sus textos sobre pintura en 2016.

Titus Carmel copia

Brisées – sur la route de la soie XII (2009), acrílico sobre tela, 351 x 215 cm / 175 x 175 cm

Cronología breve

Desde principios de los años 70 del siglo XX, y tras varias representaciones de puestos en operaciones de prospección, su trabajo se ha organizado en conjuntos y en series, cada una fechada y concluida con un título. Unidas las unas con las otras, componen un largo relato de la pérdida, llevado hasta el extremo del vacío y de la ausencia. Se suceden luego largas secuencias que van desde dibujos sobre la figura del desencaje y la ruptura, de la deconstrucción y de la unión, dirigidas hacia el centro de una obra en la que se entremezclan las investigaciones conceptuales y las preocupaciones gráficas, hasta las series más recientes de dibujos y pinturas sobre el espacio del paisaje, la asfixia del follaje, las superposiciones y la organización de la sombra y de la luz. Los Bosques (Forêts), los Barrios invernales (Quartiers d’hiver), los ramajes (Feuille), las Junglas y el Herbario (Herbier du seul) se muestran aquí como blasones de la naturaleza y del jardín que, junto con las Vanidades (Vanités) y los Memento mori, pretenden situar una presencia en el desorden natural del mundo. En estas series las sigue el ciclo de la Biblioteca de Urcée (Bibliothèque de Urcée) que, a su vez, desemboca en los luminosos Trazos (Brise) en el que el color brilla, entonando las etapas de una imaginaria Route de la Soie, seguida por el conjunto de los Tortellatges y líquenes (Viorna & Lichens) y los Ramajes y diurnales (Ramures & diurnales), siempre en curso: una obra, pues, que se construye como un diario que, tanto en la alineación de los gestos como en la saturación del espacio, esconde la voluntad de dotar de arquitectura o de designio -y, incluso, de escritura y de música- el desorden del mundo.

J.C.R.