Eduardo Arroyo

Datos Biográficos

Nacido en Madrid en 1937. Vive y trabaja en España y en París. Eduardo Arroyo cultiva la pintura en tanto que autodidacta desde 1949, lleva a cabo estudios de periodismo en Madrid (1956-1957). Empieza a trabajar como articulista, pero tiene exiliarse a París en 1958 debido a sus posiciones anti-franquistas. Su primera exposición personal tiene lugar en 1961. En 1965 trabaja con Gilles Aillaud y Antonio Recalcati, y ambos participan en el movimiento de la Figuration Narrative. Toma parte en los acontecimientos de mayo del 68 y más tarde, llevando a cabo actividades militantes contra la política del caudillo, es detenido en España y expulsado en 1974. En Francia obtiene el estatuto de refugiado político. Tras la muerte de Franco, reanuda lazos con su país, que le rinde un reconocimiento oficial.

Breve Cronología

Desde sus inicios, Eduardo Arroyo realiza una obra comprometida, vector de críticas políticas y sociales. En 1963 pinta retratos de dictadores, de Franco y de Hitler, de Mussolini o de Salazar. Se prohíbe la exhibición de sus telas en España. En 1965, con Aillaud y Recalcati, pinta un políptico que provoca un escándalo: Vivre ou laisser mourir ou la fin tragique de Marcel Duchamp. En 1966 se opone a Miró en la serie Miró refait ou les malheurs de la coexistence. Rechaza toda estetización del arte y defiende la ejemplaridad de la obra, la fuerza de la imagen. Quiere que su pintura sea accesible a una mayoría de personas. En los años 80, sus series de telas-manifiestos están pintadas con colores muy vivos y lisos. Crea también esculturas para las cuales utiliza “la terracota, el hierro, la piedra, la tiza” y el bronce (serie Les Ramoneurs). Desde finales de los años 80, realiza grandes pinturas de Historia/de historias, como La Guerra de los mundos (2002), en la que opone simbólicamente los Estados Unidos y Europa. Concibe igualmente los decorados y los vestidos para los espectáculos de Klaus Michaël Gruber (Othello, 1996). Es el autor de dos narraciones breves Panama Al Brown (1982) y Sardines à l’huile (1990) y dice de su pintura que es “de algún modo literaria (…). Hay un principio, un final, personajes, y la ambigüedad propia de las novelas. Se trata por lo tanto de una narración, como si hubiera escrito una quincena de novelas…”

P.L.T.

www.louiscarre.fr

 

Arroyo

Saint Bernard Tonnelet, 1965, Óleo sobre tela, 95 x 79 cm / 37,4 x 31,1 in